Una noche de verano semanas después de que mi novi

Una noche de verano semanas después de que mi noviTendría 23 años… de aquella, mi novia me había dejado … principalmente por que no nos veíamos mucho, ya que ella residía a 100km y no podía desplazarme todos los fines de semana… y los estudios tampoco me lo permitía. Con tal desilusión y baja moral, un amigo me animo para ir al pueblo pasar unos días de descanso e ir de fin de semana a la discoteca de la villa, a 75 kilómetros de mi ciudad.Animado, pero por otra parte no tenia el día muy sano, seguía pensando en mi ex-novia y eso me restaba parte del animo, aún así preparé las maletas el viernes a medio día y sin pensarlo mucho me embarque en el coche de mi amigo para un fin de semana de picos pardos en la villa.Llegamos sobre las 6 de la tarde, a un pueblo a 5 km de la villa, donde mi amigo tenia una casa 100% labriega, con las comodidades espartanas al uso por aquel entonces, pero suficientes para un fin de semana o algo más. Desempaquetamos la ropa, hicimos las camas, tomamos una buena merienda y al cabo de 1 hora, estábamos en ruta hacia la discoteca de la villa, eso si con la guantera con una caja de condones por si se tercia alguna conquista…. que al final y con la suerte que ese día nos otorgaron los dioses, así fue.Aparcamos el coche donde pudimos, algo lejos de la discoteca, que por otro lado era la única que existía en aquel entonces, y raudos entramos en ella bajo pago de algo menos de 150 pesetas con una consumición incluida, vamos, un chollo para aquel entonces que en mi ciudad costaba cerca de 500.Nada más entrar tuvimos la gran suerte, y de ahí vinieron en formato de carambola, a una amiga de toda la vida desde que veraneaba en pueblo. Nos dio un para de besos hablamos un poco y a los pocos minutos nos presento a unas amigas suyas que estaban en su grupo, también solteras sin compromiso. Aunque en ese momento mi cabeza estaba en otra huerta, las salude como un perfecto zombie, eso si educadamente y pensando en ellos la verdad que a día de hoy no recuerdo mucho de aquello. Después de un rato me acerqué a la barra me pedí un cubata, y me aparte solo con mi amargura y pocas ganas a las escaleras de entrada, un sitio amplio y muy agradable para tomarse algo y hablar sin el ruido de la música.A los pocos minutos una de las chicas del grupo se aproximó, y comenzó ha hablarme para animarme y al tiempo convencerme bailar en la pista de baile con el resto de los amigos. Lo que recuerdo bien de ese instante cuando se acerco inclinando su cuerpo para cogerme la mano que sostenía la copa para llevarme a la pista de baile fueron dos preciosos y redondos pechos que colgaban sin sujetador y se veían por el escote sin abrochar de una vaporosa blusa…. en ese momento los canlı bahis dioses me regalaron unos instantes de inspiración… que limpiaron de mi conciencia muchos de los sentimientos amargos que llevaba a cuestas.. el tiempo se ralentizaba mientras gozaba de aquella bendita visión … y bendita mujer (tenia un año menos que yo) que me regalaba semejante vista. Hasta un ciego las vería. No era una mujer con cuerpo diez, algo ancha pero proporcionada con pelo corto, unos ojos azules vivos y sinceros y una bonita sonrisa que unido a su buen carácter no tardo mucho en cambiarme el humor arisco y pasota disfrutando de mi mala fortuna, arrancándome las posaderas de la escalera e ir a la pista de baile.En ese momento me cambio la fortuna, naufrago en sentimientos destructivos, rancios y complaciente de uno mismo, a lobo de mar salvado por bella sirena… todo un logro. Al rato la musica cambio para las “lentas” (no como ahora que todo es bacalao de otro costal), me agarro la mano, con una mirada penetrante de su preciosos ojos me susurro que bailáramos agarrados. Comenzamos a bailar no muy juntos pero a medida que bailábamos y hablábamos, nuestros cuerpos se pegaban cada vez más… sus hermosos pechos (no he vuelto a ver otros tan perfectos, tiesos, grandes y duros en mi vida) presionaban sobre mi pecho, rozaban, sentía sus pezones duros, a través del fino tejido de la ropa, gracias a un día muy agradable de final de verano. Sentía como mi polla se ponía dura y con mucho corte intentaba disimularlo no pegándome mucho, cintura abajo, pero ella notándolo, me acariciaba con su pierna y su cadera, muy suavemente… buscando lo que trataba de esconder…. con semejante sensación y algo de calor, no tardamos en sudar un poco, cuando me di cuenta sus pechos traslucián por el sudor y dejaban ver la aureolas y pezones… madre mía… cuando me separaba un poco entre el escote, no muy grande pero suficiente, enseñaba sus turgentes pechos, dorados por el sol del verano… Ya no tenía ni pensamientos rancios, ni suicidas.. mas bien era de suicidas ninja no prestar la atención adecuada a mi nueva y sugerente amiga.No pasaron muchos minutos cuando más agarrados que nunca, nos miramos y nos dimos un sensual beso, despacio pasando una eternidad en unos pocos segundos, viendo venir sus labios mientras sus ojos me paralizaban, con la polla reventando… mientras su pierna me la acariciaba….Un par de besos y roces más, me animo a susurrarle que podíamos irnos en coche a un lugar más intimo, en una de las innumerables pistas de monte de la zona, aceptando el plan de inmediato. Logre localizar a mi amigo a dos pasos en la pista de baile con una morenaza bien dotada en un trance similar al mío. Aceptaron bahis siteleri al igual que mi nueva pareja de irnos en el coche a una pista de monte bien protegida de miradas indiscretas. Nos montamos en el coche en los asientos traseros, continuando nuestro cortejo, comencé a besarla sin importarme nada lo que mi amigo y su nueva amiga hacían, con la oscuridad tampoco daba mucho que ver, se que ella le tenia puesto la mano sobre su polla y lo estaba calentando bien a gusto. Mientras la besaba deslice mi mano por su blusa, algo amplia que me dejaba mucha libertad para acariciarla. Subi por su barriga lentamente hasta acariciar el pecho izquierdo suavemente, mientras ella me acariciaba la polla por encima del pantalón, excitándose por la dureza de la misma. Al acariciar su pecho lo note duro, turgente, con unos pezones tiesos y sensibles, conseguir poco a poco desabrocharle un par de botones a la blusa y besarle los pezones al tiempo que le acariciaba los pechos, se retorcía del placer al tiempo que cerraba las piernas fuertemente, en ese momento deslice la mano por su barriga hasta el pubis, notando la humedad por encima del pantalón, en ese momento abrió las piernas se soltó el botón del pantalón y me metió la mano por debajo de la braga hasta su pubis aprentandomela al cerrar las piernas. Estaba muy húmeda, la mano se deslizaba suavemente en su superficie caliente y lubricada, mientras el índice de mi mano se deslizó por el interior de su vagina…. experimento en ese momento un grán placer volviendo a cerrar sus piernas fuertemente. Afortunadamente en ese instante llegamos al lugar bien conocido de anteriores ocasiones, mi amigo y su pareja se bajaron y cogieron una manta portuguesa del maletero, dejando el coche para nosotros, poniéndose a cubierto en un pequeño prado al abrigo de miradas indiscretas. Mientras tanto la excitación ya estaba en su máximo climáx, ella me desabrocho el botón del pantalón bajo la pretina y deslizo su mano cogiéndome la polla y comenzó a chupármela suavemente, mientras ella se acomodaba para que le bajara el pantalón, abriendo las piernas y con su otra mano dirigirme la cabeza para que le lamiera el coño, a lo cual me dedique a lamérselo. Primeramente por arriba, su pubis estaba depilado lo que me sorprendió, pero me gusto mucho más que con pelos. Le lamia delicadamente, mientras ella se abría cada vez más, hasta que me hundió más la cabeza para que le metiera bien la lengua dentro de la vagina… puse la lengua lo más tiesa que pude y se la metí por el interior de la vagina, al tiempo que movía la lengua para darle mayor placer, estuvimos así un buen rato, hasta que su excitación era muy intensa. Se dio la vuelta, me puse sentado en el medio bahis şirketleri del sillón trasero y ella se puso encima con las piernas arrodilladas, me beso de tornillo y con su mano me ponía un condón que tenia abierto y preparado , entro sin esfuerzo, y a continuación comenzó a dirigía la polla a la entrada de su vagina, frotándosela entre sus labios vaginales, pasando varios segundos la puso en la entrada de su vagina y se sentó de un solo golpe, con una mueca de placer, moviéndonos a continuación ritmicamente durante más de 20 minutos, aguantando para no corrernos antes de tiempo y disfrutar al máximo de un estado de placer y excitación que me parecia infinito. Al finalizar se tiempo ella comenzó a correrse, momento en el cual también solté amarras y me corrí al tiempo, mientras su vagina se contraía y dilataba sobre mi polla…. estuvimos 5 minutos más disfrutando de un largo orgasmo, sudando los dos cuerpos como si estuviéramos en una ducha. Permanecimos enganchados otros 10 minutos más o menos… mientras se me desinflaba poco a poco, entre besos y caricias. Al cabo de 20 minutos volvíamos otra vez a excitarnos y ponernos como unas motos, en esta ocasión se puso a cuatro patas en el sillón y se la metí sin previo aviso fuertemente, ella expiro un pequeño gemido de placer y dolor, mientras con más libertad marcaba el ritmo durante más de 30 minutos, en los cuales acabé encima de ella con su piernas rodeándome el tronco al tiempo que me movía intentando introducirla lo mas profundamente posible. Comenzó a sentir un fuerte orgasmo, al tiempo que volvía a notar como su vagina se contraía y se dilataba ritmicamente y dándome un extra de placer loco. En las dos horas que estuvimos, creo que lo hice 4 veces, en la última me costó algo pero estuvimos mucho más tiempo erecto sin llegar al orgasmo, al tiempo que ella en una ocasión cambio de postura y sentándose encima de mi regazo me la metió por su ano, mientras le acariciaba las tetas y ella se masturbaba, sentí un placer diferente y ella creo que tubo un orgasmo en esa postura, no tan intenso como los anteriores pero si muy placentero.Cuando terminamos, estábamos desnudos, sudando a chorros, que nos secamos con las toallas de playa que teníamos en el coche después de haber ido al río. Estuvimos más de media hora los dos medio dormidos debajo de la toalla hasta que mi amigo nos avisó para irnos, el parecía que también estaba algo cansado y agotado, no dió uno minutos para vestirnos y al terminar se acercaron y no fuimos del lugar.Dejamos a las dos chicas en sus casas, en un pueblo vecino, y quedando para el día siguiente, tan intensos y maravillosos como el primero. Desgraciadamente por un mal entendimiento después de unas maravillosas semanas lo dejamos, nunca la volví a ver solo me queda un maravilloso pero intenso recuerdo, que alguna noche reviviéndolo entre ensoñaciones, me levante bien tieso y con una buena corrida…En fin que tiempos….