Trastienda.

Amateur

Trastienda.Recuerdo que en mi niñez acostumbraba acompañar a mi madre a hacer las compras en el mercado local por las mañanas; uno de los lugares preferidos de mi madre para comprar las verduras era un local modesto el cual atendía a una mujer de edad avanzada junto a una niña de mi misma edad que era su ahijada, esta niña se llama Teresa pero de cariño todo el mundo le decía Tere. Mi madre sentía una especial debilidad por esta chica y supongo yo era por su triste historia de vida pues sus padres habían emigrado a los Estados Unidos y la habían dejado al cuidado de su madrina. También a este triste hecho se aunaba el que Tere fuera una niña muy amable, risueña y educada. Así pues y como dije antes mi madre era clienta del local que regentaban Tere y su madrina. Paso el tiempo, yo crecí y también Tere, yo nunca la había visto como un objeto de mi deseo carnal, siempre la veía con cierta indiferencia hasta que cuando ambos llegamos a la adolescencia note que Tere era atractiva; ella era una chica de piel blanca, ojos claros y alegres, su rostro era redondo y tenia las mejillas rosadas, su cabellera era larga y color azabache la cual llegaba hasta su cintura, era muy bajita y algo llenita pero se veía que tenía un cuerpo voluptuoso aunque acostumbraba vestir de forma discreta y recatada.Aunque me fue pareciendo atractiva conforme pasaba el tiempo nunca jamás intercambie siquiera una palabra con ella a pesar de que teníamos la misma edad; yo soy una persona muy seca y tímida y no se me da el iniciar nuevas amistades y ni mucho menos cortejar a las chicas. Paso el tiempo y fui creciendo, yo deje de ir al mercado por varios años hasta que un fin de año y cuando ya iba en la universidad mi madre me pidió de favor que fuera por un pedido que ya había hecho en el local de Tere y el cual ya había pagado por adelantado; mi madre no podía ir por el debido a sus ocupaciones y como yo estaba de vacaciones estaba disponible para ir por él. A mí me desagrado la idea de hacer eso pero como suelo ser un buen y obediente hijo acepte sin rechistar aunque por dentro me sentía m*****o; para colmo ese día lucia nublado y hacia mucho frio, postergue lo más posible mi viaje al mercado hasta que ya estaba atardeciendo, al fin me decidí a ir y me puse una gorra y una gruesa chamarra. Como el mercado no está muy lejos de casa llegue muy rápido y al principio me sorprendí pues el lugar había cambiado mucho, no era como yo lo recordaba en mi niñez, mientras caminaba todo mi coraje se fue diluyendo pues me agradaba el recordar las muchas veces que había ido junto a mi madre en mi niñez y me alegraba el recordar las muchas veces que jugué por los corredores del lugar junto a mis hermanos. Estaba tan abstraído en mis recuerdos que apenas si note que ya estaba frente al local de Tere, reaccione y vi que detrás del mostrador estaba la mismísima Tere; si hacía años ella estaba muy guapa ahora lo era aun mas, había crecido un poco y su cuerpo lucia mucho más atractivo pues ahora traía puesto un vestido más corto y entallado, se veía que tenía un poco de sobrepeso pero aun así se notaba que sus curvas eran generosas. Ella me miro y se quedo viéndome de forma intensa, creo que me reconoció pues me sonrió con mucha calidez y entonces le dije: “¡Ah, hola! Venia por el pedido que hizo mi mama, creo que era un kilo de cebollas, un kilo de papas y….” Dude porque de pronto se me había olvidado que había pedido mi madre pero Tere de forma amable me contesto: “¡Ah, sí! También era medio kilo de chiles jalapeños y medio de zanahorias.” Me miro de forma afable y yo asentí con la cabeza, como yo soy muy tímido me sonroje pues no estaba muy acostumbrado a que una chica tan bella me mirara y me tratara de una forma así tan amable, ella rápidamente saco del mostrador una bolsa y fue tomando las verduras, las peso y las fue metiendo en la bolsa, mientras lo hacía me pregunto: “¿Y cómo está tu mami? Trabajando supongo” kaynarca escort Yo le conteste: “Si, está en su trabajo, por eso no pudo venir.” Mientras iba poniendo las verduras en la bolsa estuvimos platicando de cosas sin importancia; nada parecía salirse del “script” habitual que suele haber entre un cliente y un vendedor. Tere termino de llenar la bolsa y me la entrego, yo le di las gracias y me dispuse a irme, no tenía que pagar por que como ya dije antes mi madre ya había pagado por adelantado, ya había caminado algunos pasos cuando de pronto escuche la voz de Tere que me llamaba; yo maldije en mi interior, lo único que deseaba era volver a casa pues hacia un frio de los mil demonios y aparte presentía que me llamaba por algo que no iba a ser agradable.Regrese y Tere estaba justo afuera del local, me miro con ojos un tanto apenados, o no entendía que pasaba; ¿acaso mi madre no había pagado por adelantado? A lo mejor ella pensó que lo había hecho y en realidad se le había olvidado, y para colmo yo no traía mucho dinero encima… Pero entonces Tere que lucía un poco sonrojada me dijo: “Oye, discúlpame, me da pena decirte esto pero… ¿Podrías ayudarme en algo? Es que allá atrás, tengo que acomodar unas cosas pero están muy pesadas, mi madrina no está, tuvo que salir por un rato y a mi…no me da confianza pedirle ayuda a los otros locatarios, me da miedo que me quieran manosear allá atrás. Por favor, ayúdame, si mi madrina vuelve y ve que no he acomodado esas cajas se va a enojar conmigo y a andado un poco enferma y si hace un coraje tengo miedo que empeore.” Ella me miro con ojos suplicantes, no entendía por qué razón confiaba en mi si yo era un desconocido para ella pues como ya dije apenas hasta ahora habíamos intercambiado palabra el uno con el otro. Pero como si la bella chica me hubiera leído la mente me dijo: “¡Anda, porfa! Yo se que eres un buen chico, siempre y desde que éramos niños he visto que eres muy bueno y educado con tu mama, yo se que tu eres decente, ¡Por favor!” Suspire y acepte, ella se alegro y me indico que la siguiera, entramos al local y ella por precaución y para que nadie entrara y tomara algo sin pagar cerró la cortina. Luego me indico que la siguiera a la parte de atrás del local, entramos por una pequeña puerta, era una especie de muy pequeña bodega, adentro se respiraba una atmosfera sofocante, había un hedor a fruta y verdura que daba algo de asco, como apenas había una ventanilla en lo alto hacía mucho calor aunque ahora no se sentía tan mal pues como ya dije hacia frio afuera. La pequeña bodega estaba llena de cajas con frutas y verduras, también había una mesita con varias vasijas de barro y note que ahí también hacían piñatas, se acercaba el fin de año y por tanto estaba más que justificado que también vendieran las piñatas. Tere me miro y me mostro unas cajas, estaban llenas de limones y me indico que debía de subirlas hasta el tope de una pila de varias cajas y con la ayuda de una frágil escalera. Yo pensé que iba a ser fácil pero no lo era, las condenadas cajas estaban muy pesadas y era un suplicio aparte el cargarlas y subirlas por la estúpida escalera; realmente fue un martirio pues yo no estaba muy en forma ni era muy fuerte que digamos, aun así pude cargar las cajas que necesitaba Tere. Ella no estuvo ociosa y también cargo unas cajas menos pesadas y las fue acomodando en otra pila. Yo termine y tome un poco de aire pues me canse, Tere no se detuvo y tomo una caja con ajos, la cargo como pudo y trepo en la escalera. Con las mejores intenciones me acerque a ella para ayudarla pero ella ya había trepado, me puse al pie de la vieja escalera para tratar de que esta no se fuera a romper pero al ponerme ahí fue cuando note que mi rostro justo quedo apenas debajo del trasero de Tere, como ya dije Tere tenía un muy buen cuerpo y en ese momento pude notar que en verdad estaba muy buena, alce un poco la vista y pude ver orhanlı escort debajo de su falda, traía unas pantaletas de color blanco y esto me excito mucho, ella dejo la caja en la parte de arriba y yo la ayude a bajar, pero al hacerlo fui pasando mis manos por sus caderas y su cintura; ella estaba desconcertada y turbada, al bajar quedo justo frente a mí, su rostro estaba muy cercano al mío, podía ver su mirada confundida pero al parecer también anhelante, podía sentir su respiración y ella también la mía; ella estaba muy sonrojada y apenas si pudo darme las gracias. Ahora bien, aquí hago un pequeño paréntesis en el relato, como notaran la situación estaba más que dada para que algo ocurriera y muchos de los lectores pensaran que la mesa estaba puesta para que yo le diera un beso apasionado y muy romántico y que de ahí diera comienzo un bonito romance entre Tere y yo; pues bien, aquí tengo que decir que justo paso lo contrario, yo en vez de actuar como todo un Romeo y de forma romántica y caballerosa actué de la forma más guarra y soez. La tenía enfrente de mí y a mi merced y en vez de besarla mis manos fueron a la parte baja de su falda, se la alce con una mano y con la otra la puse en su entrepierna y la comencé a tocar ahí por encima de su pantaleta. Ella dio un brinco de la sorpresa, se puso muy pálida y me miraba con una mezcla de inenarrable confusión y pánico. Yo soy muy tímido y suelo ser muy serio y educado pero en esa ocasión fue como si el mismo demonio me hubiera poseído, sentía la cabeza embotada como si estuviera ebrio, en realidad si estaba ebrio pero de lujuria y de deseo; eran tantos años de represión, de no poder sacar toda mi frustración sexual que ahora que tenia ante mí a Tere así de indefensa no podía dejar pasar esa oportunidad.Ella termino por reaccionar, me grito indignada: “¡Pero qué haces, puerco, degenerado, por eso te pedí ayuda, porque creí que eras decente, eres un cochino!” Pero sin embargo ella no se separo de mí, yo la seguí tocando a placer y entonces con un brusco movimiento le quite la pantaleta, ante mi apareció un coño rosadito y perfectamente depilado, sonreí con deseo y la comencé a tocar en su coño con brusquedad, mis dedos tocaron de forma burda su clítoris y sus labios vaginales, ella dio un respingo y me miro enojada: “¡Oye, yo no te di permiso de tocarme así, déjame, cochino….Ahhhh…no me toques así, no eres mi novio para que puedas hacerme eso…ahhhhhh!” Trataba tibiamente de separarse de mí pero tampoco lo hacía con vehemencia, yo lo note y sonreí con malicia, le dije: “¡Mhhhh, eres bien putota! Te gusta que te manosee así, ya te estás mojando, se me hace que tu panocha quiere verga.” Ella en verdad ya estaba muy mojada, Tere me miro indignada y me dijo: “¡Yo no quiero nada tuyo, puerco! Quien lo diría, si tu madre se entera que eres un depravado de seguro se muere, ¡Eres un cerdo!” Yo en vez de asustarme (que en condiciones normales es lo que hubiera pasado) le sonreí, sin dudarlo mucho me desabotone el pantalón y me saque el pito, lo tenía ya bien erecto y se lo mostré; Tere me miro con ojos sorprendidos y le pregunte: “¿Te gusta mi verga? Dime qué opinas de mi pito.” Ella dijo: “Me da asco, lo tienes muy prieto, ni te has de bañar.” Yo en vez de enojarme me reí pues me había parecido gracioso su comentario, sin más la acerque a mí y la abrí de piernas, la puse contra la escalera y así apunte mi glande a su coño, ella se dio cuenta de lo que iba a hacer y dijo: “¡No,no,no, no me cojas, me vas a lastimar, lo tienes muy grueso, no lo hagas, noooooo!” Yo no le hice caso y ¡Zaasss! Se lo metí de un solo golpe, ella grito y puso los ojos en blanco, yo la comencé a coger con fuerza, me trataba de separar pero lo hacía tímidamente, yo notaba que de a poco le iba gustando y le dije: “¡Ja! ¿Ves como eres bien puta? Apuesto a que ya te han cogido muchas veces, te encanta el rabo de hombre, ¿verdad putita?” Ella negaba tepeören escort con la cabeza y a cada negativa de ella yo incrementaba el ritmo de mis embestidas, llegue a un punto en que la jodia con tanta fuerza que la escalera crujía y crujía amenazando con romperse, se escuchaba como mis huevotes chocaban y chocaban una y otra vez contra su pucha, se escuchaba el chapoteo de mi verga entrando y saliendo de su mojada vagina; pronto ella comenzó a gemir de puro placer y ahí supe que mi victoria era total, reí sin parar de la satisfacción y ella me decía: “¡Cógeme así, puto cabron! Que buen pito tienes, así dame duro, ¡Ahhhyyyyy!” Yo le daba y le daba, mi verga entraba más y más profundo. Estaba justo en la parte más placentera cuando Tere reacciono, me detuvo y me dijo con voz histérica:” ¡espera, mi madrina, en cualquier momento llega, si nos ve así te mata y a mí me echa de la casa!” Yo me quede de piedra, ¡Pinche Tere, me había cortado justo en la mejor parte! Ella se separo de mi y comenzó a acomodarse su ropa con un aire de preocupación en su rostro, yo estaba muy confundido, ¿Iba a dejarme así, todo excitado y sin acabar? Le dije indignado: “¡Oye, Tere, no mames, no puedes dejarme así!” Ella se acomodaba su ropa y me dijo: “¡Lo siento, ya sé que no está bien! Yo misma quisiera que esto hubiera terminado bien pero no puedo, para otra vez será.” Yo estaba al borde de gritar de la frustración que sentía; ¡no podía hacerme esto! Yo aun tenia la verga parada y afuera de mi ropa “¡Ah no Tere, no puedes dejarme así, no seas perra! Tengo los huevos que me revientan, hasta ya me duelen, o me cumples o no sé qué hago, no me puedes dejar así.”Ella se negó, me dijo: “¡No entiendes, no puedo, mi madrina está a punto de llegar, tienes que irte, si te encuentra aquí me vas a meter en un problemón! Regrésate a tu casa y ponte a ver porno, mastúrbate y ya, otro día nos vemos.” Yo negué rotundamente, le dije “¡Ahhh no! ¿Porno, para que chingados quiero ver porno y después jalármela? Te estaba cogiendo, te estaba dando una cogidota y ahora tengo mis huevos que revientan, no puedes hacerme esto.” Ella se negó, pensé que estaba a punto de gritar para pedir auxilio, yo estuve a punto de vestirme e irme de ahí con toda mi frustración y mis huevos a punto de reventar pero entonces el rostro de Tere se ilumino, fue hacia la mesa en donde hacían las piñatas y tomo un bote, se acerco a mi y me mostro, era el bote del engrudo, me miro maliciosa y me dijo: “Te voy a masturbar y cuando termines arroja aquí tu semen, ¡Pero que no caiga nada afuera por que no voy a tener tiempo de limpiarlo!” Yo asentí con la cabeza, la idea era muy buena, nadie se daría cuenta que con el engrudo también iba a estar mezclado con mi semen…Me comenzó a masturbar con vigor, se notaba que estaba desesperada, por suerte yo no tarde casi nada, la excitación de poder ser descubierto, la sensación de riesgo y también el hecho de que toda la situación en si fuera tan rara y peculiar me excitaron tanto que termine, entre gemidos arroje varios chorros potentes de semen que cayeron en el bote del engrudo; ella lamio el semen que quedo en sus dedos y luego lamio la punta de mi pene para tomar el semen que aun goteaba de la punta. Entonces se escucharon toquidos en la cortina, una voz grito el nombre de Tere; ¡Era su madrina! Yo me vestí a toda velocidad, ella me indico que saliera por una puertecilla que había en la parte de atrás y que fungía como salida de emergencia, Salí y antes de dejarla le alcance a dar un ligero beso, ella me despidió con una nalgada y un guiño y me fui de ahí con la satisfacción de haber vivido esa extraña aventura. Por cierto, esa vez se me olvido el pedido que había hecho mi madre, eso me dio excusa para volver al otro día y pasar un buen rato atrás en la trastienda junto a Tere aunque esta vez con más calma. De ahí Tere y yo vivimos algunas aventurillas más pero como ella buscaba algo más serio y yo solo quería cogerla terminamos por separarnos. Después de un tiempo la deje de ver y nunca más volví a saber de ella pero siempre me quedara ese recuerdo de esa primera vez entre ella y yo cuando me hizo terminar en un bote de engrudo.